"Nunca es tarde". Este es el lema de los estudiantes que deciden, como yo, hacer una carrera universitaria con casi los "40".Personalmente es un tema que tenía pendiente.
La tarea no es sencilla, ya que a las obligaciones cotidianas, trabajo, familia, la casa...hay que sumarle el asistir a clase, la presión de los exámenes y claro está, la búsqueda de un rato para estudiar. Opino que debemos tomarlo como un desafío y volcar toda la experiencia que nos ha dado la vida para ser capaces de sortear los obstáculos que nos encontremos por el camino, ya sabéis a qué me refiero, ¿no?: bajadas de humor, nervios porque se nos echan encima los exámenes y lo más importante, la sensación de que estás dejando de lado a los que más quieres (hijos, pareja...).
¿Seré egoísta y quizá mi tiempo para estudiar ya pasó? ¿Debería centrarme en lo "verdaderamente importante"? Esto es lo que pienso algunas veces, pero en mi interior siento que quiero poder lograrlo, deseo conseguir llegar al final del camino que acabo de empezar, y con tanta ilusión cargada en la mochila que hoy creo firmemente que sí, que yo lo voy a conseguir.
El hecho de abarcar varias responsabilidades al mismo tiempo nos hace más organizados,te acostumbras a fraccionar la jornada metódicamente para aprovechar hasta el último segundo.
A veces el cuerpo no te responde y te vienes abajo pero es mayor la satisfacción de intentar alcanzar lo que te has propuesto. Todavía me queda un largo y pedregoso camino por recorrer pero, a día de hoy, tengo las fuerzas y el apoyo suficiente e incondicional de mi familia para seguir adelante. Ánimo.
Silvia soy Mapi y ya sabes que estoy contigo en todo. Me siento igual que tú. Mis motivaciones son las mismas y mis penas son también las tuyas. Pero también como tú pienso que lo conseguiremos; yo sobre todo si tú estás cerca.
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